CONCEPTOS CLAVES
La variabilidad genética
La variabilidad genética, conocida tambuén como recursos genéticos (RG), se refiere a la variación hereditaria dentro y entre poblaciones de organismos, cuya base está en los cromosomas (ADN) y puede ser manipulada por la tecnología tradicional y moderna (biotecnología, ingeniería genética, etc.).
Cada especie viva posee en su estructura celular la información codificadanecesaria para transmitir a sus descendientes caracteres especiales, que se conocen como hereditarios, o sea, que se heredan de los progenitores.
Los caracteres hereditarios están contenidos en partes especiales de la célula, conformadas por una cadena proteínica muy compleja conocida como ácido desoxiribonucleico (ADN), una molécula linear compuesta de cuatro bases nucleótidas, que se combinan en miles de posibilidades a lo largo del ADN. Cada parte de la cadena del ADN, con una disposición característica de las cuatro bases, se conoce como gen, que es la unidad mínima de la herencia. Cada gen transmite una determinada característica hereditaria (color de ojos, del pelo, forma de la nariz, etc.). El ADN tien la particularidad de duplicarse en cadenas iguales cuando la célula se divide. Las bacterias generalmente tienen una copia única de cada uno de los genes situada en una parte determinada del ADN.
Los caracteres hereditarios están contenidos en partes especiales de la célula, conformadas por una cadena proteínica muy compleja conocida como ácido desoxiribonucleico (ADN), una molécula linear compuesta de cuatro bases nucleótidas, que se combinan en miles de posibilidades a lo largo del ADN. Cada parte de la cadena del ADN, con una disposición característica de las cuatro bases, se conoce como gen, que es la unidad mínima de la herencia. Cada gen transmite una determinada característica hereditaria (color de ojos, del pelo, forma de la nariz, etc.). El ADN tien la particularidad de duplicarse en cadenas iguales cuando la célula se divide. Las bacterias generalmente tienen una copia única de cada uno de los genes situada en una parte determinada del ADN.
Los genes están ubicados linearmente a lo largo de la cadena del ADN y en los organismos superiores existen hasta 50, 000 de ellos. En los seres superiores el ADN de una célula está dividido en unidades separadas llamados cromosomas. Los seres humanos tienen 23 cromosomas diferentes. Estos cromosomas generalmente existen en dos copias en cada célula del organismo y éste es llamado entonces diploide: los seres humanos tienen en cada célula 46 cromosomas en 23 pares.
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En la mayor parte de los organismos, que tienen reproducción sexual, una de las copias viene de la madre y la otra del padre. En esta forma las características diferentes de los padres se combinan en el descendiente, que no es absolutamente idéntico a los progenitores y estas diferencias se van transmitiendo a sus descendientes a través de recombinaciones continuas.
Las cadenas de ADN están sujetas a cambios conocidos como mutaciones, que se producen de diversas formas (por recombinación, por radiaciones, etc.). Estas mutaciones pueden ser letales o dar origen a caracteres de adaptación a las condiciones impuestas por el ambiente (clima, resistencia a enfermedades, etc.), dando una ventaja a los individuos que poseen determinadas características. En la población de una especie no existen dos individuos que tengan la misma e idéntica información genética en el ADN, lo que se conoce como variabilidad genética. Los únicos casos de identidad genética son los gemelos.
Las cadenas de ADN están sujetas a cambios conocidos como mutaciones, que se producen de diversas formas (por recombinación, por radiaciones, etc.). Estas mutaciones pueden ser letales o dar origen a caracteres de adaptación a las condiciones impuestas por el ambiente (clima, resistencia a enfermedades, etc.), dando una ventaja a los individuos que poseen determinadas características. En la población de una especie no existen dos individuos que tengan la misma e idéntica información genética en el ADN, lo que se conoce como variabilidad genética. Los únicos casos de identidad genética son los gemelos.
Los humanos, a lo largo del tiempo, han domesticado plantas y animales, y los han seleccionado y reproducido por ciertas características, lo que ha dado origen a formas, razas y variedades domésticas. Estas formas son importantes para la agricultura, la ganadería y la forestería. En la actualidad es posible manipular los genes y recombinarlos artificialmente, lo que se conoce como ingeniería genética, a fin de tener características deseadas en poco tiempo, y de esta forma obtener nuevas variedades.
La domesticación de plantas y animales, a partir de especies silvestres, se inició en diferentes partes del mundo hace unos 12,000 años, cuando grupos humanos recogieron las semillas y capturaron animales, y comenzaron a sembrar y a criar. El cultivo y la crianza impuso una selección artificial de las plantas y animales, que, a través de los siglos, llevó al desarrollo de cultivos y crianzas modernos, adaptados a ambientes artificiales. Muchas de las especies de las cuales fueron seleccionados los cultivos y crianzas aún sobreviven en condiciones silvestres, al igual que otras especies muy emparentadas con ellas. Los genes de los parientes silvestres contienen características de especial vigor, que pueden beneficiar a las formas domésticas.
Desde el siglo XIX se inició un avance científico muy grande en el mejoramiento y la selección de las variedades cultivadas y de las razas criadas, dejándose de lado muchas formas, y hoy la agricultura y la ganadería descansan sobre una base genética muy restringida. Por esto encontramos cinco categorías de RG:
Parientes silvestres: ancestros comunes con las especies domesticadas, que han permanecido silvestres. Tienen una base genética muy amplia.
Razas y cultivares primitivos: las variedades locales fueron seleccionadas a través de muchas generaciones quedando en los lugares de origen formas más primitivas.
Líneas avanzadas de mejoramiento, mutaciones y otros productos del mejoramiento genético: son el material básico y las líneas avanzadas de mejoramiento desarrolladas por mejoradores, donde se incluyen las formas en estudio.
Cultivares y crianzas modernos: son pocas formas de alto rendimiento y que se usan en la agricultura, forestería y ganadería. Tienen una base genética muy restringida.
El proceso de selección ha conducido a una alta uniformidad genética, que constituye un peligro ante las epidemias y enfermedades. Los parientes silvestres contienen genes resistentes a plagas y enfermedades: pueden mejorar la productividad; y dar mayor valor nutritivo y buen sabor, entre otras características. Su conservación es fundamental como reserva genética para casos de emergencia y para futuros mejoramientos.
Los parientes silvestres y las formas locales, conservadas por comunidades humanas aisladas, tienen un alto valor económico, porque su uso puede incrementar la producción y ahorrar ingentes sumas de dinero en pérdidas por enfermedades y plagas. Por esta razón muchas grandes firmas internacionales buscan con ansiedad este material genético para hacer buenos negocios de semillas y razas nuevas.
Los parientes silvestres y las formas primitivas van desapareciendo (erosión genética) y se hace necesario conservar el material genético para posibles usos futuros. Esta conservación se logra de diversas formas:
"Ex situ", o sea, fuera del ambiente natural en bancos genéticos: para esto se instalan bancos de semillas; bancos de embriones y esperma; cultivo de tejidos, etc. Esta forma es cara porque implica instalaciones costosas de refrigeración y congelamiento. Además, sólo es posible conservar una parte de las variedades existente.
"In situ", o sea, en áreas naturales o en chacra: para esto se establecen áreas protegidas y se trabaja con las poblaciones locales (agricultores) para conservar el material genético local. Este trabajo implica estudios de las formas y variedades existentes en los diferentes lugares. Implica, también, apoyo y recompensa a los agricultores por el trabajo y esfuerzo que realizan para conservar el material genético. Las comunidades rurales y agricultores tradicionales son los depostiarios de la mayor parte de los RG, y la conservación de formas tradicionales de uso son importantes para mantener el bagage de los diferentes RG.
La domesticación de plantas y animales, a partir de especies silvestres, se inició en diferentes partes del mundo hace unos 12,000 años, cuando grupos humanos recogieron las semillas y capturaron animales, y comenzaron a sembrar y a criar. El cultivo y la crianza impuso una selección artificial de las plantas y animales, que, a través de los siglos, llevó al desarrollo de cultivos y crianzas modernos, adaptados a ambientes artificiales. Muchas de las especies de las cuales fueron seleccionados los cultivos y crianzas aún sobreviven en condiciones silvestres, al igual que otras especies muy emparentadas con ellas. Los genes de los parientes silvestres contienen características de especial vigor, que pueden beneficiar a las formas domésticas.
Desde el siglo XIX se inició un avance científico muy grande en el mejoramiento y la selección de las variedades cultivadas y de las razas criadas, dejándose de lado muchas formas, y hoy la agricultura y la ganadería descansan sobre una base genética muy restringida. Por esto encontramos cinco categorías de RG:
Parientes silvestres: ancestros comunes con las especies domesticadas, que han permanecido silvestres. Tienen una base genética muy amplia.
Razas y cultivares primitivos: las variedades locales fueron seleccionadas a través de muchas generaciones quedando en los lugares de origen formas más primitivas.
Líneas avanzadas de mejoramiento, mutaciones y otros productos del mejoramiento genético: son el material básico y las líneas avanzadas de mejoramiento desarrolladas por mejoradores, donde se incluyen las formas en estudio.
Cultivares y crianzas modernos: son pocas formas de alto rendimiento y que se usan en la agricultura, forestería y ganadería. Tienen una base genética muy restringida.
El proceso de selección ha conducido a una alta uniformidad genética, que constituye un peligro ante las epidemias y enfermedades. Los parientes silvestres contienen genes resistentes a plagas y enfermedades: pueden mejorar la productividad; y dar mayor valor nutritivo y buen sabor, entre otras características. Su conservación es fundamental como reserva genética para casos de emergencia y para futuros mejoramientos.
Los parientes silvestres y las formas locales, conservadas por comunidades humanas aisladas, tienen un alto valor económico, porque su uso puede incrementar la producción y ahorrar ingentes sumas de dinero en pérdidas por enfermedades y plagas. Por esta razón muchas grandes firmas internacionales buscan con ansiedad este material genético para hacer buenos negocios de semillas y razas nuevas.
Los parientes silvestres y las formas primitivas van desapareciendo (erosión genética) y se hace necesario conservar el material genético para posibles usos futuros. Esta conservación se logra de diversas formas:
"Ex situ", o sea, fuera del ambiente natural en bancos genéticos: para esto se instalan bancos de semillas; bancos de embriones y esperma; cultivo de tejidos, etc. Esta forma es cara porque implica instalaciones costosas de refrigeración y congelamiento. Además, sólo es posible conservar una parte de las variedades existente.
"In situ", o sea, en áreas naturales o en chacra: para esto se establecen áreas protegidas y se trabaja con las poblaciones locales (agricultores) para conservar el material genético local. Este trabajo implica estudios de las formas y variedades existentes en los diferentes lugares. Implica, también, apoyo y recompensa a los agricultores por el trabajo y esfuerzo que realizan para conservar el material genético. Las comunidades rurales y agricultores tradicionales son los depostiarios de la mayor parte de los RG, y la conservación de formas tradicionales de uso son importantes para mantener el bagage de los diferentes RG.
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